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¿Cómo se forma el precio de Bitcoin? Parte 2

2017-02-21 00:00:00

En la primera parte de la historia, hablamos sobre cómo se forma el valor del dinero fiduciario y Bitcoin , pero ¿por qué los financieros valoran tanto las criptomonedas? En primer lugar, porque antes percibíamos el dinero como un medio de pago y los sistemas de pago como su medio de transmisión. Debido al hecho de que en el pasado, cuando se realizaban transacciones, existían varias restricciones, ni siquiera podíamos imaginar que en el futuro habría redes especiales en las que sería posible transferir equivalentes de dinero real.

Anteriormente, para enviar dinero al extranjero, necesitabas dólares y tarjetas bancarias, o dinero europeo y PayPal. Se han creado otros servicios de pago específicamente para transacciones en renminbi y, en cada caso, se utilizaron intermediarios para realizar transacciones de divisas. Al mismo tiempo, se debe proporcionar una relación de confianza, según la cual el intermediario que ejecuta el pago se asegurará de que depositará la cantidad requerida.

El dinero real y los equivalentes transferibles siempre han sido conceptos diferentes y, como excepción, se pueden llamar situaciones en las que el remitente y el destinatario estaban cerca. Después de todo, si necesita pagar un par de dólares por una pizza, no necesitará intermediarios. En los casos en que el destinatario se encuentre en otra ciudad/país o incluso en el otro lado del globo, hay que utilizar sistemas de pago y pagos de confianza. Para eso se han creado empresas como Visa y otras instituciones financieras, y se complacen en brindar una amplia gama de servicios (no gratis, por supuesto).

Las manipulaciones de pago son realizadas por organizaciones monetarias que le permitirán realizar cualquier operación, independientemente de los límites geográficos. Pero el problema es que no todo el mundo puede utilizar los servicios bancarios modernos. Según las estadísticas, más de la mitad de los habitantes de nuestro planeta aún no tienen acceso a una banca de calidad. Las personas que no han accedido al mercado global se dedican al comercio local, lo que no representa grandes perspectivas.

¿Por qué surgió Bitcoin?

Bitcoin apareció para resolver problemas económicos globales en regiones pobres. El protocolo blockchain combina una moneda y un sistema de pago. Este es un paquete que forma su propio ecosistema. La relación entre el dinero digital y el instrumento para su transferencia distingue a la criptomoneda de otros sistemas de pago. Incluso Satoshi Nakamoto creía que era el sistema de pago el que tocaba el primer violín en su estructura.

Según el Sr. Nakamoto, la red de moneda digital peer-to-peer permite enviar transferencias directamente entre los participantes del sistema sin la intervención de terceros o reguladores oficiales. Gracias a la firma digital se soluciona el problema de la identificación del usuario, pero con la participación de terceros, este método de encriptación se vuelve irrelevante. La red peer-to-peer es una excelente defensa contra los dobles raseros: registra todas las transacciones, les proporciona hashes y las combina en una red de confirmación. Si hay una red larga de hashes, sirve como prueba de que todos provienen del mismo grupo. La mayoría de los procesos en la red están controlados por nodos, que juntos crean una larga cadena de transacciones, protegidas de ataques externos.

En los primeros trabajos, el Sr. Nakamoto ni siquiera mencionó la palabra: “Bitcoin”, ya que puso al frente el sistema de pago. El especialista se refirió únicamente al doble gasto, problema que se da con cualquier moneda inflacionaria. La innovación no fue una moneda digital, sino una red de criptomonedas. De hecho, el progreso de Bitcoin está estrechamente relacionado con el desarrollo de su ecosistema, que evoluciona con el tiempo y el espacio.

El registro, que también se llama blockchain, está ubicado en la nube digital, una red distribuida, los procesos en los que todos sus participantes pueden observar. Así, decenas de millones de observadores interesados e independientes tienen la oportunidad de analizar la situación y monitorearla en cualquier momento. Esto le permite deshacerse de los riesgos durante la transferencia de dinero de un usuario a otro. Además, cada uno de los bloques digitales está protegido adicionalmente por identificadores digitales, que indican que pertenece a uno de los usuarios. El registro almacenado en el bloque digital permite confirmar los derechos del propietario del dinero sin el uso de intermediarios.

El Sr. Nakamoto, a través de la integración de la cadena de bloques, pudo deshacerse del eterno problema de los intermediarios interesados, que pueden ser completamente estafadores. Anteriormente surgía la necesidad de un tercero por el componente geográfico, pero ahora no hay necesidad de confiar en intermediarios. Ya que no hay necesidad de establecer relaciones de confianza que antes eran poco fiables y requerían una cierta cantidad de tiempo.

Gracias a la creación de un libro mayor distribuido, cada miembro de la red tiene acceso a las operaciones, lo que resuelve el problema de la confianza. La fecha, los montos y las claves públicas que se utilizaron para completar la transacción se ingresan en el registro. El registro puede ser consultado por un usuario desde cualquier parte del planeta, ya que la copia del registro se encuentra actualizada y de libre acceso. Debido a la presencia del registro, el nivel general de seguridad de la red aumenta y cada unidad de cuenta recibe un enlace digital adicional a un usuario específico.

Basta con comprender el principio de la red Bitcoin, y comprenderá por qué se prefiere a muchas monedas modernas. Sus capacidades, como criptomoneda y sistema de pago, son una confirmación del teorema de Mises, porque conforman la utilidad del dinero digital. Cuanto mayor sea la difusión de un ecosistema único y más perfecto sea, mayor será el valor de las monedas digitales, y si no se hubiera mostrado, la situación sería exactamente la contraria.

la teoria es correcta

La moneda Bitcoin confirmó la teoría de Mises en otro aspecto. Así, desde la aparición de la primera criptomoneda en 2009, el valor de sus monedas ha sido igual a cero. Inmediatamente después de la publicación de Satoshi Nakamoto, el dinero digital todavía no valía nada, al igual que en los próximos 10 meses. Al mismo tiempo, ya se realizaron las primeras operaciones de prueba, que aún no se pudieron evaluar fuera de la red.

El precio de Bitcoin pasó de cero el 5 de octubre de 2009, cuando se ofreció la primera moneda al comprador por aproximadamente 1/10 de centavo. En ese momento, los intercambios no pronosticaron nada bueno para el lento comienzo del activo. Por lo tanto, aquellos que se arriesgaron en esos días a comprar unos pocos cientos o miles de Bitcoins hoy pueden estar seguros en la portada de la revista Forbes. Pero, ¿qué pasó en 8 años, a raíz de lo cual la cotización de las monedas digitales se disparó por las nubes? En primer lugar, el éxito de la criptomoneda es obra de entusiastas, empresarios y financieros que han experimentado los beneficios de la cadena de bloques.

¿Es posible evitar el doble gasto en las transacciones? ¿Hay suficiente capacidad de procesador para confirmar y verificar todas las transacciones? ¿Hay algún problema al transferir Bitcoin? ¿Y esta red es tan perfecta? El sistema tuvo que responder a estas preguntas durante unos 10 meses para ganarse la confianza de los usuarios. Después de un año y medio de existencia, el precio de una moneda superó el dólar. Es importante entender que el proceso de apreciación se llevó a cabo de acuerdo con la teoría de Mises. Los bitcoins simplemente correspondieron a los beneficios traídos, porque el libro mayor responsable de la transferencia y almacenamiento de información tiene una alta utilidad interna y externa. Así, el antiguo teorema fue probado de nuevo.

conclusiones

Puedes olvidarte de los teóricos que hablan de la inutilidad de las criptomonedas y que su valor se toma del aire, ya que las características útiles de Bitcoin lo convierten en un sistema de pago y dinero único. Además, las monedas digitales han adquirido su propio valor de mercado y se han probado con éxito durante la prueba de fuerza en el proceso de actividad. Así, no estamos ante una pompa de jabón, sino ante el ámbito de las altas tecnologías financieras, que tiene grandes perspectivas. Por lo tanto, la tasa de cambio de Bitcoin tenderá a subir, siguiendo la adopción de la tecnología por parte de la humanidad. Bitcoin tiene una buena oportunidad ya que el sistema es seguro y las monedas son divisibles, fáciles de manejar y limitadas en cantidad.

No olvide que la cadena de bloques puede almacenar/enviar no solo dinero, sino también cualquier otra información. Esto se ve facilitado por la confiabilidad y seguridad del registro distribuido, que permitirá en el futuro abandonar por completo a los intermediarios. De hecho, la humanidad ha adquirido una tecnología revolucionaria que puede cambiar el mundo para mejor, y no solo el sector financiero. Mises se sorprendería mucho cuando le presentaran Bitcoin, pero puede estar orgulloso de su trabajo, que, un siglo después de su publicación, sigue siendo relevante.