¿Cuál es el futuro de los sistemas de pago electrónico?

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2016-06-12 00:00:00:


El desarrollo de la humanidad está invariablemente relacionado con la mejora de un componente igualmente importante de nuestra vida: los sistemas de pago. Inicialmente, hubo trueque, después de lo cual la gente cambió al oro. El metal precioso fue reemplazado por monedas y billetes, y luego por pagos no monetarios. En la etapa actual, existe una era de sistemas de pago que operan en una red global y abren infinitas posibilidades para los clientes. Pero, ¿cuál es el futuro de las monedas electrónicas? ¿Pueden reemplazar la moneda fiduciaria en el futuro, o el potencial del nuevo dinero es demasiado débil?

 

Un poco de historia y beneficios

Moneda electrónica: fondos virtuales que están vinculados a los billetes nacionales y cumplen la función de "sustitutos" del dinero. Esta moneda se utiliza para realizar pagos, realizar pagos de bienes y servicios, realizar transacciones a favor de otros usuarios, etc. Pero, ¿cuál es el futuro de los sistemas de pago electrónico, cuyo dinero no tiene expresión material?

Para comprender el futuro del dinero electrónico, vale la pena mirar un poco al pasado, en un momento en que la moneda virtual estaba en la etapa de formación. Los primeros rudimentos aparecieron en los años 90, en un momento en que las llamadas tarjetas inteligentes comenzaban a ganar popularidad. En ese momento, el dueño de la moneda electrónica tenía en sus manos una tarjeta de plástico y un chip de computadora. Con el tiempo, apareció el sistema PayPal, que ofrecía a los clientes enviar dinero por correo electrónico o por teléfono móvil. A fines del siglo XX, surgieron sistemas de pago que implicaban crear su propia billetera en línea. En Rusia, el pionero fue el sistema WebMoney, que desde los primeros días de su aparición se hizo popular entre millones de usuarios.

¿Cuáles son las características de los sistemas de pago? Aquí vale la pena destacar lo siguiente:

  • Ahorre espacio en una billetera real.
  • No es necesario imprimir billetes ni acuñar monedas.
  • Persistencia. La moneda electrónica no está sujeta a desgaste incluso con un uso prolongado.
  • Simplifique el proceso de almacenamiento de fondos.
  • Antifalsificación y alta seguridad.

Inmediatamente me gustaría señalar una serie de ventajas de EPS:

  • Comisión mínima. Si en el caso de las tarjetas de pago tiene que pagar el 3-5% del monto total de la transacción, en los sistemas de pago el porcentaje es menor.
  • Facilidad de registro. Para iniciar una billetera, es suficiente gastar no más de 5 a 10 minutos de su tiempo. Abrir una cuenta bancaria y obtener una tarjeta de plástico será más difícil. En particular, necesitará una pila de documentos y una visita personal a la institución.
  • Seguridad. Durante la existencia de los sistemas de pago, no se registró una sola situación en la que se pirateara la EPS y se retiraran los fondos de la billetera del usuario por culpa del sistema de pago. Por regla general, los problemas surgen debido a la falta de atención de los propios usuarios.

Los competidores más cercanos de la moneda virtual son las tarjetas bancarias (de crédito y de plástico), que hoy en día ocupan una posición de liderazgo en el campo de los pagos que no son en efectivo.

 

¿Qué desventajas pueden afectar el futuro del dinero electrónico?

Las ventajas discutidas anteriormente permiten juzgar la efectividad y las perspectivas de las monedas virtuales. Pero esto es solo una cara de la moneda. El futuro de las monedas electrónicas no es tan brillante por varias razones:

  • Confidencialidad. Hasta hace poco, la privacidad era uno de los principales componentes del éxito del dinero virtual. Ahora el futuro del dinero electrónico está en duda. Las personas se sintieron atraídas por la oportunidad de realizar transacciones, pero al mismo tiempo permanecen de incógnito. Hoy, esta ventaja está nivelada. Con la publicación de leyes estrictas, los usuarios de la red se ven obligados a someterse a una identificación, es decir, proporcionar información completa sobre ellos mismos: nombre completo, dirección residencial, TIN, etc. En tales condiciones, no todos están listos para trabajar.
  • Inseguridad. Si el dinero que está en el banco está asegurado por el estado, entonces la moneda electrónica es solo del emisor. En gran medida, esto hace que el futuro de los sistemas de pago electrónico no sea tan brillante. Aquí, es deseable la intervención del estado, que aprobaría la moneda virtual y la tomaría bajo su “ala”.
  • Limitación del servicio. A pesar de la introducción activa de sistemas de pago, no todas las tiendas y empresas están preparadas para aceptar moneda virtual como forma de pago. Por esta razón, las opciones de usuario aún son limitadas. Por supuesto, la situación está cambiando gradualmente para mejor, pero aún no está claro cómo será en el futuro.

 

¿Cuál es el futuro del dinero electrónico?

En el contexto de lo anterior, se puede especular sobre el futuro de la moneda virtual. Y lo primero que me gustaría señalar es el papel de los comerciantes en este proceso. En los próximos años, los actores del mercado se centrarán en encontrar socios confiables que aumenten las ganancias. Según una investigación, en 2015, casi el 90 % de los comerciantes invirtieron dinero en nuevas áreas: el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles, sistemas de pago, criptomonedas y muchas otras innovaciones del mercado.

Las redes de pago se desarrollan todos los días, la cantidad de transacciones crece, la cantidad de usuarios aumenta. Esto se logra principalmente a través de la cooperación con grandes empresas en el campo del comercio electrónico. Por otro lado, no hay certeza de que dicha cooperación dure mucho tiempo. La situación también está influenciada por la popularidad de los sistemas de pago, que aumentan cada día. Así, cada vez es mayor el número de monederos electrónicos en el mercado, que permiten olvidarse de las tarjetas de plástico y pasarse a sistemas más rentables. Por ejemplo, en el mismo Alipay hay más de 300 millones de monederos que no están atados a tarjetas bancarias.

Pero las instituciones bancarias que desarrollan redes y crean servicios en línea no se quedan en la "cola". En este contexto, el futuro de las monedas electrónicas se vuelve vago, porque cada vez es más difícil competir con los bancos. Las instituciones financieras están remodelando los modelos de trabajo, creando nuevos productos, optimizando la red interna. Con el tiempo, los usuarios podrán elegir entre la moneda virtual y los servicios bancarios. En una competencia tan feroz, todo es posible y el futuro de los sistemas de pago electrónico está en entredicho.

Solo queda observar el desarrollo de la situación, porque el futuro de las monedas electrónicas depende de una serie de factores: la posición de las autoridades, las acciones de los sistemas de pago y las condiciones que reciben los nuevos usuarios.